El partido de Mario Gómez es igual a la suma de PSOE y Podemos y certifica su unión con la extrema izquierda, el verdadero y único motivo de la moción de censura que pretende perpetrar en el Ayuntamiento de Murcia junto a su socio el socialista imputado Diego Conesa El PP pide a Ciudadanos que no se deje embaucar por el pasado socialista de Mario Gómez y evite los planes de disolución que tiene el PSOE para la formación naranja Ciudadanos, movido exclusivamente por su interés partidista, se echa en los brazos de socialistas y comunistas y no le importa ensuciar el buen nombre de la institución que representa a todos los murcianos pese a que no existe ninguna causa judicial abierta por ningún contrato municipal y no hay un solo cargo que esté investigado El Grupo Municipal Popular denuncia que ha quedado patente que en la actualidad Ciudadanos ha cambiado su acrónimo (CS) por el de comunistas y socialistas.
No hay duda de que el partido de Mario Gómez es igual a la suma de PSOE y Podemos y certifica su unión con la extrema izquierda, el verdadero y único motivo de la moción de censura que pretende perpetrar en el Ayuntamiento de Murcia junto a su socio el socialista imputado Diego Conesa.
El PP pide a Ciudadanos que no se deje embaucar por el pasado socialista de Mario Gómez y evite los planes de disolución que tiene el PSOE para la formación naranja.
Mario Gómez ha llevado a Ciudadanos en Murcia al borde del abismo, al igual que hizo con anterioridad con el PSOE de Los Alcázares y UPyD.
Ciudadanos, movido exclusivamente por su interés partidista, se echa en los brazos de socialistas y comunistas y no le importa ensuciar el buen nombre de la institución que representa a todos los murcianos pese a que no existe ninguna causa judicial abierta por ningún contrato municipal y no hay un solo cargo que esté investigado.
Mientras, es precisamente la cúpula del PSOE de la Región de Murcia, quien tiene a la mayor parte de sus miembros imputados e investigados por la justicia.
El secretario general del PSOE, Diego Conesa, está imputado por prevaricación, el delegado del Gobierno, José Vélez, y el secretario de Organización, Jordi Arce, por prevaricación y malversación; el alcalde de Lorca, Diego Mateos y la alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno, también tienen causas penales en los Juzgados.
Por su parte, el otro cómplice de la moción de censura en el Ayuntamiento, Mario Gómez, es un tránsfuga político profesional (ha ido saltando de partido en partido, desde el PSOE a UPyD y ahora a Ciudadanos) que acumula un currículum de irregularidades difícil de igualar.
Fue cesado por Ciudadanos por financiación ilegal de su campaña electoral y falsificación de facturas para pagarlas con dinero público de la Asamblea Regional; tiene una denuncia en los juzgados por acoso laboral al Jefe de los Servicios Generales del Ayuntamiento.
Tiene también una querella por revelación de documentos públicos que estaban en custodia de los servicios jurídicos y expedientes de sanción por tener bloqueados servicios municipales esenciales, como el vehículo de las vacunas o los de atención de emergencias.
Igualmente, Mario Gómez está inmerso en un grave caso por robar una plaza de funcionario público a otra persona con más méritos, dándose de baja de la Seguridad Social de forma ficticia durante 5 días y aprovechándose de su cargo político.
Los medios de comunicación ya han desvelado los verdaderos planes de la cúpula de Ciudadanos, que se limita a ser absorbido por el PSOE.
En este movimiento se encuentra la única explicación de la moción de censura presentada en el Ayuntamiento de Murcia.
Una jugada exclusivamente partidista y que busca el reparto de sillones que idearon los socialistas José Luis Ábalos e Iván Redondo.
Da la sensación que el acrónimo CS de Ciudadanos responde ahora a las siglas de comunistas y socialistas, los auténticos socios del partido de Mario Gómez y a los que abraza el partido naranja en un ejercicio desesperado de supervivencia, que antepone al bienestar del Ayuntamiento y los murcianos.
Ciudadanos se echa en brazos de comunistas y socialistas en un intento desesperado de retrasar su desaparición, algo inevitable después de las últimas artimañas a las que ha recurrido este partido, siguiendo dócilmente la estrategia diseñada por el PSOE con el único objetivo de apartar al PP de las instituciones.
Mario Gómez secunda las tesis ficticias del PSOE y Podemos y en el Ayuntamiento de Murcia no duda en anteponer sus intereses políticos y personales a los de todos los murcianos, quienes ya han expresado que se posicionan en contra de la moción de censura orquestada en La Moncloa por el equipo del socialista Pedro Sánchez.
El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento murciano asume la doctrina de su socio Diego Conesa de estirar el chicle de las falsedades para justificar el asalto al Ayuntamiento de Murcia que la izquierda y Ciudadanos quieren perpetrar.
La cercanía de Ciudadanos con la extrema izquierda ya se vivió en la pasada legislatura, cuando Mario Gómez participó sin rubor en alianzas con socialistas y comunistas para evitar que el PP gobernara en las juntas municipales, pese a que fue el partido que obtuvo el respaldo mayoritario en la mayoría de las pedanías.
Ciudadanos lleva meses tratando sin éxito de justificar su alianza con la extrema izquierda para darle sentido a una moción de censura basada en mentiras y bulos y que solo busca estirar el chicle de la supuesta corrupción que mastica el socialista imputado Diego Conesa.
Primero, intentaron, de manera torticera, armar revuelo en contra del concejal Felipe Coello, pese a que el edil siguió de forma escrupulosa lo recogido en el protocolo de vacunación frente al Covid que redactó el ministerio del PSOE.
Ahora alimentan una trama de falsedades e insidias sin fundamento para justificar la injusticia que Ciudadanos y la izquierda quieren perpetrar en el Ayuntamiento de Murcia.
Los murcianos merecen políticos que tengan como misión solucionarles los problemas, no generarles nuevos problemas movidos por su interés partidista y su afán de poder.
Los Servicios Jurídicos han avalado en numerosas ocasiones la legalidad de todos los contratos que se han tramitado en el Ayuntamiento y han atestiguado que el trabajo de los funcionarios municipales es acorde a la ley.
Ciudadanos, entregado el PSOE, está participando del laboratorio político al que han convertido a Murcia los partidos de izquierdas, con los que se ha aliado ahora Ciudadanos.
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Source: PP Murcia